domingo, 18 de noviembre de 2012

LA LLAVE DEL DESPERTAR: CRISTO



LA LLAVE PARA DESPERTAR SE  LLAMA CRISTO
Lo que el cristianismo dejo casi olvidado en los primeros años y que los primeros cristianos si aplicaron en sus vidas le llamo hoy el método del maestro Jesús. El les enseño a sus discípulos un conocimiento interno que los capacitaba para ingresar en la cuarta dimensión y de esa manera comulgar con el Espíritu Santo. Hoy usted puede conocer la doctrina interna que enseño el divino maestro Jesús a sus discípulos en secreto, en privado y aplicarla en su vida diaria.
La llave que nos dejo Jesús para lograr el despertar se llama la doctrina interna y se despierta empleando el Método Maestro. Por eso Jesús hacia énfasis en la vigilia, en el velar o en el estar atento, el estar despierto. Y en los evangelios nos encontramos con muchos mensajes dirigidos al verdadero despertar. En la mayoría de las parábolas se refiere al despertar o a conceptos que solo se pueden entender si se interpretan desde el punto de vista de la doctrina interna...
He sabido de muchos pastores que les cuesta interpretar algunos pasajes bíblicos y eso les sucede porque no tienen conocimiento de la doctrina interna o porque no conocen el método del maestro. Y el primer paso en la doctrina interna se llama despertar. No te creas despierto si solo haz estado leyendo la biblia y repitiendo como loro o como disco rayado siempre lo mismo. Sin siquiera haber vivenciado alguna vez la presencia de Cristo en su vida. Si todavía estas dormido da un salto cuántico y entra de lleno en la cuarta dimensión y comulga con el Espíritu Santo.
 “Entrad por la puerta estrecha (la doctrina interna); porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos (dormidos) son los que entran por ella; porque estrecha es la puerta (el camino interno) y angosto el camino (el método) que lleva a la vida y pocos son los que la hallan (la aplican)” Mateo 7:13 (Reina-Valera 1960)

El diccionario nos da las siguientes definiciones sobre la palabra velar:

1   Estar sin dormir el tiempo normalmente destinado al sueño:
2   Cuidar y mostrar preocupación por una persona o cosa:
3   Permanecer por turnos vigilando algo por la noche
4   Observar atentamente algo.
5   Cuidar solícitamente de algo
Para entender lo que es velar debemos primero comprender que estamos dormidos y que no hemos despertado mientras no entremos en la cuarta dimensión.
Cuando usted aplica el método del maestro lo tiene que hacer despierto, no dormirse nunca. Y durante el proceso de practicar el método usted tiene que estar en constante vela, despierto, manteniendo la llama encendida.
Cuidar y mostrar preocupación por usted mismo, vigilando, observando y estando atento al movimiento de su mente, de sus pensamientos, de sus deseos, de sus ideas, etc. Debes cuidar y poner mucha atención a todo lo que haces y piensas. Volverse consciente de si mismo en cada paso que des hacia el despertar, hacia la luz, hacia la divina presencia de la Consciencia de Cristo. Por eso debes velar y estar atento al aplicar el método, pues no sabes cuando va llegar la presencia de Cristo a adueñarse de tu mente y de tu corazón.

Mirad, velad (despertad) y orad; porque no sabéis cuándo será el tiempo. Mr 13:33

Los primeros seguidores de Jesús no eran teólogos, no leían la biblia en realidad nunca leyeron la biblia como hoy la conocemos, no sabían nada de hermenéutica, no hacían estudios bíblicos, no conocían todas las enseñanzas bíblicas, no necesitaban debatirse por las creencias. No tenían que memorizar pasajes bíblicos ni recitarlos de memoria. Entonces de donde aprendieron la doctrina externa, pues la doctrina externa se les revelo a través de conocer la doctrina interna y sobre todo al aplicar el método del maestro con el que lograron entrar en la cuarta dimensión y ahí fueron guiados por el Espíritu Santo y pudieron comulgar directamente con la presencia de Cristo. Y el les revelo todo lo que necesitaban saber.
La verdadera vigilia no es pasar toda la noche en vela, la verdadera vigilia es estar atento a tu mente, es despertar y conectarse con Cristo y esto te lo enseña el método del maestro Jesús.

Mt 13

9
El que tiene oídos para oír, oiga. 
10
Entonces, acercándose los discípulos, le dijeron: ¿Por qué les hablas por parábolas?
11
El respondiendo, les dijo: Porque a vosotros os es dado saber los misterios (secretos) del reino de los cielos; mas a ellos no les es dado (conocer la doctrina interna).
12
Porque a cualquiera que tiene, se le dará, y tendrá más; pero al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado.
13
Por eso les hablo por parábolas: porque viendo no ven, y oyendo no oyen, ni entienden.

¿Sabes cuantos libros de la biblia se leía Jesús al día? Pues ninguno, Jesús nunca leyó la biblia. Te suena increíble que lo diga pues así fue Jesús nunca leyó la biblia como nosotros la conocemos hoy. Pero sabia todo, no necesitaba leer la biblia, todo se lo revelaba el Espíritu Santo y lo mismo sucedió con los apóstoles cuando aplicaron el método del maestro el Espíritu Santo también les revelo todo lo que necesitaban aprender, conocer y. saber.

¿Entonces, porque hoy no hacemos lo mismo que hicieron los primeros seguidores de Jesús?

Porque nuestra consciencia esta muy dormida y estamos tan a gusto con lo que tenemos que creemos que no necesitamos nada mas.
Debemos despertar y conectar nuestra consciencia con la cuarta dimensión y ahí el Espíritu Santo nos guiara a toda sabiduría oculta y conoceremos los misterios del reino de los cielos. Cuando uno esta despierto no necesita debatirse con otras creencias, si usted tiene la vivencia real de la presencia de Cristo que interesa lo que diga la Biblia, si usted ya tiene la verdad de primera mano y esa verdad lo hace libre. Cuando usted suba al nivel de la consciencia de Cristo no necesitara nada mas, no necesitara grandes explicaciones teológicas, dogmaticas o hermenéuticas.  El único paradigma que administrará su vida será la presencia de Cristo.

“Todas las cosas me fueron entregadas por mi Padre; y nadie conoce al Hijo, sino el Padre, ni al Padre conoce alguno, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo lo quiera revelar. Mt11:27

Cuando la enseñanza de Jesús se fue esparciendo por otros continentes también se enseñaba la doctrina interna. Pero cuando la iglesia oficial se organizo hizo a un lado la doctrina interna y solo se quedo con la doctrina externa. Y el método solo pudo llegar a un pequeño grupo de personas. Con el tiempo la doctrina interna se fue adulterando o mezclando con otras creencias. Y de esa mescolanza surgió la doctrina gnóstica, no la que se conoce hoy como gnóstica que es otra mezcolanza de ideas tomadas de varios libros esotéricos y que no tienen casi nada que ver con el gnosticismo original.

Por eso la doctrina gnóstica fue considerada como herejía y perseguida por la santa iglesia porque según ellos enseñaba algo distinto a lo que enseño Jesús.  Igual le ocurrió a la doctrina de los maquiavedos. El problema fue que ellos no mantuvieron la doctrina interna pura, si no que la adulteraron.

Lo importante es que hoy podamos conocer la verdadera doctrina interna, la que recibieron los primeros discípulos directamente de la fuente divina, de la luz divina del Espíritu Santo. La doctrina interna se enseñaba a personas elegidas, pero el método del maestro solo se enseñaba en secreto, en misterio, en privado.

Lo que hoy usted esta conociendo como la verdadera doctrina interna no es ninguna mezcolanza de ideas orientales o extrañas. Usted lo puede verificar cuando haga su acercamiento con la luz, cuando haga contacto con el Espíritu Santo.
Tienes que invitar Cristo para que te despierte. El intelectualismo y la vana repetición solo producen adormecimiento, debes hacerlo a un lado para despertar. 

Puedes conocer todas las teorías teológicas, todos los dogmas, etc., pero si no tienes a Cristo en tu corazón todavía ni has despertado ni conoces la verdad.
El conocimiento te ayuda a acercarte al despertar, pero la sabiduría divina te despierta. La luz es sabiduría y la oscuridad es ignorancia. La ignorancia produce adormecimiento, la sabiduría produce despertar.


 
Conocer la doctrina interna te despierta, aplicar el método del maestro te da sabiduría que viene directamente del Espíritu Santo.
Cuando despiertas Cristo te ayuda reconocer tu propia luz interna y el Espíritu Santo ilumina tu camino. Cuando despiertas sabes verdaderamente lo que significa: “y conoceréis la verdad y la verdad os hará libres”. Juan 8:32

El alimento para el alma lo encuentras en la cuarta dimensión y te lo da la luz a través del Espíritu Santo y Cristo refuerza tu despertar.

El conocimiento alimenta tu mente y tu ego, pero la sabiduría alimenta tu espíritu. Si solo alimentas tu mente te duermes, si alimentas tu espíritu comienzas a despertar.

Tu primer despertar es haber aceptado a Jesús como tu salvador e hijo legitimo de Dios. Si ya diste este paso sigue adelante hacia la cuarta dimensión para que comulgues con el Espíritu Santo y recibas la gracia divina del Señor.

Unificarte con la conciencia de Cristo, es el primer paso que debes dar para ir despertando  luego pídele que te regale su presencia Aquí y Ahora... que te acompañe, que hable contigo, que tome el control de tu mente, tu cuerpo y tu corazón...¡que te convierta en un instrumento positivo para tu vida, indicándote claramente cuál es tu camino! y ¡que te enseñe el dominio de tí mismo en todos los niveles de tu consciencia! 

“Porque no hay nada oculto que no deba ser revelado y nada secreto que no deba manifestarse”. Marcos 4, 21-25.


No temas entrar en la cuarta dimensión ahí te esta esperando el Espíritu Santo para llevarte a la presencia de Cristo y derramar sobre tu corazón la divina gracia.